Es un alivio

Es un alivio esa sensación, la mayoría de vosotros, la sentís casi siempre, cuando de un modo u otro las cosas os salen bien, o simplemente pasan de largo.
Y sin tener noticias os sentís mejor, se os quita un peso de encima, sin saber que pasara con lo que antes os preocupaba e incluso me atrevo a decir que por muy débiles que os dejara esa preocupación, después que pasa todo lo demás ni os sorprende, ni os da pereza, ni duele.
Hacia tiempo que no me sentía así, relajada, demás de relajada, con menos ganas de no hacer nada, con la cabeza más limpia. Mi tempestad ha durado tres meses, corto pero eterno, a veces pienso que no es justo que solo lo malo sea así.Ahora sé que viene y estoy en mi calma,y, oye no se está nada mal.
La verdad, ahora me paso de positiva, ¿Quién me iba a decir a mi hace tres días que estaría aguantando los llantos de un crío que me desconoce? Y por propio gusto (siempre pude haber dicho que no, o inventarme alguna excusa; he dormido poco, he madrugado, he bajado a la calle cuando aun todo era negro, he aguantado una hora de lloros de un niño que ve como sus padres se van y lo dejan solo con su tía a la que no volvió a ver... me da igual, ahora es de día (por tanto ya faltan menos horas para irme), también se ha callado y me ve tranquilo (desde el suelo, al lado de la puerta donde estamos) mientras escribo esto, si llora más, me da igual, "ya echó el ombligo", ahora intenta llamar mi atención dándome sus calcetines y dejándose por fin calzar,esta visto, el secreto de la humanidad consiste en ignorarla, se para bien o para mal.
Espero que la cosa evolucione y dentro de otra media hora coja un pañal y se señale el trasero , que ya huele mal, pero cualquiera toca.
Tía tranquila y con las narices taponadas de olor a mierda:
-¿Te cambiamos el pañal?
Sobrino que me mira de reojo:
-Negación de cabeza.
Tía tranquila con las narices taponadas de olor a mierda y en cierto modo aliviada:
-"po vale"
No os voy a negar tampoco que ahora mismo me gustaría estar en otro lugar, aun que pensándolo mejor, no tengo sueño (no sé por que pero cuanto menos duermo más descansada estoy) pero me falta mi dormilón que bien se lo estará pasando ahora mismo tapado y en pijama, que corta se le hará mi despedida dormido.
Y así es la vida, y esta vez, si que si, digo que llegó mi calma.

No acepto un No

Todavía me acuerdo cuando mi Ex- madre se reía de mi padre cuando íbamos de vacaciones y nos perdíamos, -Pedro, ¿Por qué no le preguntamos a alguien?- lo de provocar siempre se le ha dado muy bien, mi padre se ponía aun más nervioso y contestaba ¡No estamos perdidos!¡Sé donde voy!.
Es el gen de ¡No estoy perdido y no voy a preguntar a nadie! Que tienen todos los hombres me decía cuando al final le tocaba preguntar a ella.
Pues bien, creo que he desarrollado una mutación exponencial a ese gen que tiene mi padre (y seguramente del padre de cualquiera que lea esto), pero esto lo he descubierto desde hace bien poco ¿Eh? Pero vamos que resulta que lo tengo hace bastante tiempo pero como tiendo a ignorar a la gente (sea quien sea, ya lo sabéis) pues como que no me había parado a pensarlo seriamente.
Os explico, es muy simple, a la legua se nota cuales son mis defectos, me puede la pereza, se nota lo sabe cualquiera y cuando no tengo ganas de levantarme o de interrumpir lo que esté haciendo (aun que sea aburrido, da igual) puedo mandar a la mierda a cualquiera; ¿Hasta aquí entendido no? Bien pues resulta que hay un método infalible para tocarme los cojones y que acabe haciendo lo que no quiero con tal de que:
-1º Me dejes en paz
-2ºDejarte en ridículo
-3ºLLebarte la contraria

Normalmente suele ser lo 2º o lo 3º. ¿Y cual es la palabra mágica? Muy fácil, todas las que contengan la palabra “no” y sus derivados de negación, ejemplos:
-No es normal
-No puedes hacerlo
-Nadie es capaz
Y con tres ejemplos vais que chutáis, obviamente no os voy a dejar aquí escrito un arma de doble filo para mi.
¿Que pasa? Pues que me toca bastante la moral, me da muchísimo coraje, tengo un orgullo y un ego descomunal que ante esas palabras reacciona con un cortocircuito instantáneo y o momentáneamente me empiezas a caer mal (hayamos pasado una guerra mundial en una trinchera jugando al cinquillo) o te repela un poco (vamos que te cojo un poquito de asco) y uso la 2º opción o te hago un combo de la opción 2º y 3º. Pues ayer mismo me dijeron una frase llena de no solo una palabrita mágica sino varias (¿Que coño? Todo tenía la palabra mágica) e inmediatamente esa persona me a empezado a caer mal (espero que solo temporalmente porque sino seria una verdadera hipócrita) y le pienso hacer un combo. Así que nada me voy a volver a mi celda a pensar cosas malas.

Tarde o temprano..

Tarde o temprano te levantas, y no te queda otra cosa que hacer que decirle: "Querida rutina, hoy no nos vamos a ver", para que nos vamos a engañar, ni a ti ni a ella les sentará bien.
-¿Me abandonas?- Me grito enfadada
Hace tiempo que lo nuestro no funciona pensé para mis adentros, lógicamente no se lo dije, ni se lo diré. Hay cosas que no se deben de decir, además, pensemos bien, con la rutina.. hay que apechugar. Una no puede irse y dejarla sin más, no se puede, es una relación de amor y odio que dura toda la vida en la que ambas evolucionamos.
Sin pensar mucho más, no fuese que se me hiciera un nudo en la garganta al verla y me arrepintiera me fui.
El me miro y yo le miré, no hacia falta decirnos mucho más, -¿A ti también te lo ha puesto díficil?- me miro de nuevo, y entendí que si.
Paso un rato, y todavía nos dolia dejarlas solas, aun así después de perder un autobus logramos sentarnos en uno y arrancar sin mirar atrás. Siempre me ha gustado ir en bus y perderme en un atasco; primero miro el rio (Joder, cada día más sucio), después miro el casco antiguo (cada vez más nuevo), y me doy cuenta de que ahí esta, con su coche plateado, aferrada al volante y con la misma coletita rubia que se mueve con sus exagerados golpes de cabeza, sus ropas extravagantes para su edad y sus uñas descuidadamente pintadas. Mi primer impulso hubiera sido hacerle un corte de mangas, pero ya no soy tan impulsiva, además no tenía gracia si ella no me miraba.
Después de esto, me doy cuenta de algo ¿Y la presión del pecho? ¿Y la tristeza? y mucho mejor ¿Donde se ha quedado el odio?. Afortunadamente el gigante arrancó, sentí el tiron de su fuerza y mi cabeza inconscientemente giró.
No volví a pensarlo hasta este escrito, era de suponer.. que tarde o temprano las heridas se cierran.

Vamos a intentarlo.

Estoy quitandome ciertas costumbres, desde hace poco tiempo, un ejemplo es escribir, otra relacionarme con mis amigos... y todo para no pensar.
Al principio el experimento daba sus frutos, estaba más relajada, y... más relajada, lo siento no encuentro más ventajas pero el relax me encanta. Sin embargo, ahora mismo, sigo sin relacionarme y haciendo la excepción de no escribir, y aun así me sigo sentando igual de mal.
Ahora ya directamente me levanto cansada, desayuno un zumo porque no me entra nada en el estomago y vuelta a la rutina.. me siento en el ordenador a no hacer nada, a no hablar con nadie y a crear día tras día un asco hacia esta rutina.
El día pasa asquerosamente rápido normalmente.., me da pena mi propia vida, y me siento una desgraciada, mi caracteristico amor propio se esta agotando. Pues ya no peino, no me da la gana, no suelo, odio mi pelo; me ducho por obligación, prefiero estar tirada en la cama o sentada en esta silla mirando la luz de la pantalla o incluso a veces reirme de la gente que cuenta sus vivencias con los vecinos en la calle.
Normalmente la solución estaria muy clara, sal a la calle, visita a tus amigos, .. si, eso seria si fuera normal, pero ahora mismo me da cierto miedo salir a la calle.
Bueno para que vamos a engañarnos siempre he sido muy casera, o hacia calor o hacia frio, pero esta vez es diferente, esta vez es un.. no estoy segura en ningun sitio; la casa se me cae encima y en la calle los edificios se desploman encima mio.. todo es tan gigante...
[Total que con todo esto os voy a hacer el favor y resumiros este pedazo de *aburrimiento sentimental* en: "no me encuentro muy animada ahora mismo y no sé que hacer"].
Hace poco estuve hablando con mi prima (hay cosas que no se pueden evitar), y llegamos a la conclusión que siempre llego yo sola, pero con la ayuda de alguien que quiero (que jode más ¿Sabes?), y es que vuelvo a huir pero esta vez, no tengo de qué, y por ello me siento así de mal.
Yo no me rio joder, esto empieza a ser frustante, llebo toda mi vida siendo una persona preocupantemente infeliz con todo tipo de depresiones y nunca con un estado ánimico decente, y no, no joder, no me lo solucionan ni las pastillas ni las charlas de etica que sueltan los pedantes que cobran por oir mierdas mentales, también conocidos como psicologos/psiquiatras (que me dan igual, son los dos la misma mierda).
Así que he vuelto a llegar a una conclusión, odio todo y me voy a pudrir siendo una infeliz (no digo sola, porque por suerte tengo una pareja estupenda a la que se lo puedo contagiar).

¡Ah, por cierto! Voy a ser tia de nuevo, y creo que por mucho empeño que he puesto, no he sido capaz de que mi hermana se tragara que estoy feliz con mi vida.

Vocabulario:

*aburrimiento sentimental*: mierda ñoña.

Sin ganas de nada

Por ahora, me ha ganado dos asaltos.
Puede que este sea el más doloroso de todos.



Amigos, perdonarme, pero ahora mismo no tengo ganas de nada, respetarme.

El coco

Hace poco que el coco se fué, cuando llebas toda la ida con un coco al lado, llega el momento en el que no te da tanto miedo pero cuando se va, es cuando realmente vuelves a sentir desconfianza de lo que puede llegar a hacer.
Realmente, coco, era más manejable a mi lado, fuera de mi vista le temo porque no sé que hará y no sé como puedo controlarlo.
En realidad, yo misma me deshice de mi coco, por eso no sé como afrontarlo, intento no buscalo de nuevo, no reemplazarlo con otro coco y ser realmente feliz.
No añoro a coco, solo que ahora sé, que si tenía miedo de él.

La persona preciosa:

Era solitaria, incluso hoy en día lo sigue siendo, pero yo le conocí más sola que la una como se suele decir. Por aquel entonces, no pedía mucho, solo distraerse y que le sacaras una sonrisa; también por aquel entonces, yo sabía distraer y sacar sonrisas.
¿Sabes eso que dicen, que por muy diferente que seas siempre hay una persona como tú en este mundo? ¿No? Pues antes yo tampoco. En realidad yo no pensaba ni que tuviera algo en común conmigo, éramos el día y la noche, solo coincidíamos en que el ego nos pesaba demasiado y que lo de sincerarnos con otras personas se nos daba un poco mal.
Antes de sentir algo, estaba aburrida por la típica recriminación de mis grandes amigos:
-Eh, ¿Cuándo te vas a atrever con algo que no sea fácil? Todo lo difícil ni lo intentas.
Aun me sigo riendo de eso, y lo sigo recordando con cariño, porque puede que ahora conociéndome un poco se puede decir que soy capaz de superar cualquier dificultad; Sí, ahora sí… aprendí a hacerlo, ya no me gusta lo fácil, incluso sospecho de la facilidad. ¿Por qué? Porque la persona preciosa, era el día, y yo la noche, y siempre habrá un obstáculo para que la luna y el sol no se toquen… por mucho que se amen.
Esa persona, la persona preciosa, me cautiva tanto, que prometí que si algún día la noche y el día se fusionaban, lo fácil quedaría olvidado. Y así fue, y como es obvio, lo difícil cada vez es más difícil pero también más fácil al lado de la persona preciosa.
Hoy en día, puedo decir, que vivo en un eterno eclipse, en el que todo es oscuro, pero en el que cuento con su luz para alúmbrame.